«A la gente le gusta que la Virgen vuelva a pasar por su calle y que otro año más se crucen sus miradas». Gabriel Benedicto, párroco de Virgen de la Paloma y San Pedro el Real, resume el sentir de quienes se preparan «desde hace meses» para celebrar, el 15 de agosto, la solemnidad de la Asunción de María en su advocación de la Paloma.
Sin procesión en los dos últimos años por el coronavirus, y con el recuerdo de la explosión de gas que destruyó el complejo parroquial en enero de 2021, con el resultado de cuatro fallecidos –entre ellos, uno de los sacerdotes y un feligrés–, vuelven la alegría y la fiesta. Como rezaba la oración que el Papa Francisco compuso para el final de la pandemia.
Las celebraciones arrancarán con la novena, que se desarrollará desde el sábado 6 hasta el domingo 14 de agosto con los siguientes cultos:
- 19:30 horas. Rezo del rosario y ejercicio de la novena.
- 20:00 horas. Misa predicada, transmitida en directo por el canal de YouTube de la parroquia.
Como es habitual, cada día se pedirá por una intención especial.
- Día 6. Por los anderos de la Virgen de la Paloma.
- Día 7. Por los bautizados de la parroquia.
- Día 8. Por los matrimonios que han recibido el matrimonio en la parroquia.
- Día 9. Por los propietarios de locales que ostentan la imagen de la Virgen de la Paloma.
- Día 10. Por todas las mujeres que se llaman Paloma.
- Día 11. Por los castizos y por todos los madrileños. Este día, al concluir, se celebrará el concurso de chotis, en su tercera edición. Como novedad este año, el concurso se hará en la zona peatonal que hay a las puertas del templo, ante el mosaico de la Virgen. «Nos lanzamos a la calle», expresa Benedicto, en un certamen que «hemos preparado con mucha ilusión».
- Día 12. Por los bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que tienen a la Virgen de la Paloma como patrona.
- Día 13. Por la Real Congregación Virgen de la Paloma. En la Misa se impondrá la medalla a los nuevos congregantes.
- Día 14. Por los donantes y trasplantados, cuya patrona es la Paloma. Al final de la Misa, los devotos podrán realizar la tradicional ofrenda de flores blancas con las que se adornará la carroza de la Virgen para la procesión del día 15. Y a las 22:00 horas comenzará la vigilia de adoración al Santísimo, que se retoma este año, y que se prolongará hasta las 2:00 horas del día 15.
Fiesta grande
El lunes 15, solemnidad de la Asunción de Nuestra Señora, el templo acogerá Eucaristías en el siguiente horario: 7:00, 8:00, 9:00, 10:00 y 11:00 horas.
La solemne, a las 13:00 horas, estará presidida por el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid. Y será emitida en directo por Telemadrid. A la misma asistirán autoridades del Ayuntamiento y la Comunidad, y miembros de las distintas congregaciones, cofradías, asociaciones y hermandades de la diócesis.
A su término, miembros del Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid procederán al tradicional descendimiento del cuadro de la Virgen, para su veneración, siguiendo el orden protocolario: arzobispo, párroco, sacerdotes concelebrantes, autoridades representantes del Ayuntamiento y la Comunidad, damas de los bomberos, junta directiva de la Congregación, y fieles en general.
La veneración continuará hasta las 18:30 horas, momento en el que tendrá lugar un homenaje del pueblo de Madrid a la Virgen, en el presbiterio del templo, que concluirá con el rezo del rosario, a las 19:00 horas.Este homenaje se celebró el año pasado por primera vez, a falta de procesión. Se trata de una «expresión del amor y la devoción a la Virgen» en forma de poesía, cantos de niños, «interpretación de fandanguillos…».
Después, el cuadro de la patrona será instalado en la carroza para su salida procesional por las calles. El recorrido se iniciará a las 20:00 horas, y seguirá el itinerario habitual: plaza de la Paloma, Isabel Tintero, Gran Vía de San Francisco y Puerta de Toledo, con un acto en honor a la Virgen por parte del Cuerpo de Bomberos; Toledo, con un homenaje a la altura del nº 104, con suelta de palomas desde los balcones y canciones marianas; Toledo; plaza de la Cebada, donde varias asociaciones castizas bailarán en honor a la Virgen; Puerta de Moros, carrera de San Francisco, plaza de San Francisco el Grande, Calatrava y Paloma. A su regreso al templo, el cuadro será colocado de nuevo en el retablo, acompañado por el rezo de la salve y el canto del himno a la Virgen.
Pedir la paz y mirar a los que están solos
La procesión es «el plato fuerte de la fiesta». Un año llevan preparándose feligreses y vecinos para recibir por todo lo alto a la Virgen en la calle. Los chotis en la plaza de la Cebada, al suelta de las 50 palomas blancas, los cánticos a María desde balcones prestados por los vecinos, que además los engalanarán para la ocasión con adornos cuya elaboración ya está en marcha…
Cuando la Virgen sale a la calle, subraya el párroco, «se acerca a nosotros con Cristo». Por eso, este año especialmente «le podemos pedir que derribe en nosotros el muro del odio«, que comienza «a pequeña escala» con rencillas familiares o vecinales, y que acaba «con la guerra y con la pérdida del don de la paz». «No podemos detener las guerras –añade–, pero sí apagar los pequeños fuegos a nuestro alrededor».
A su vez, puesto que es el día de su fiesta y la imagen de la Paloma es una Soledad, se le piede hacer un regalo a María: «Volver a mirar a las personas que están solas». «Cada vez hay más personas que se enfrentan a sus últimos días solas», y cuidarlos es vivir la ecología integral de la que habla el Papa Francisco, recuerda el sacerdote, porque el «primer cuidado de la creación es el mayor cuidado del hombre».
Plaza de toros de Las Ventas
Por su parte, el día 15, a las 10:30 horas, se celebrará en el ruedo de la plaza de toros de Las Ventas la tradicional Misa en honor a la Virgen de la Paloma. La Eucaristía, que será oficiada por el capellán de la plaza, estará presidida por la imagen de la Virgen de la Paloma que se encuentra en la capilla de Las Ventas.
En ella se pedirá por todas las personas del mundo taurino fallecidas durante el año, desde los toreros a los empleados del coso, como se hace desde el 15 de agosto de 1964, fecha en que el banderillero Manuel Leyton El Coli, vestido de morado y azabache, fue herido de muerte por un novillo de Ángela Rodríguez de Arce.