Madrid empieza a recibir jóvenes peregrinos que, de camino a la JMJ Lisboa 2023, viven estos días previos su particular Pre JMJ. Acogidos en parroquias, colegios o polideportivos, son más de 3.600 jóvenes procedentes de, entre otros, Austria, Italia, Francia, Argentina, Líbano o Estados Unidos.
De este último aterrizaron el pasado miércoles el grupo de peregrinos americanos y mexicanos de los Misioneros del Espíritu Santo, acogidos por la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe que esta congregación de origen mexicano atiende en Madrid. Alojados en el colegio Santamarca, frente al parque de Berlín y a escasos dos minutos andando del templo parroquial, los más 150 jóvenes aprovechan estos días no solo para conocer Madrid, sino también para irse imbuyendo de lo que supondrá para ellos la JMJ.
Jovan forma parte del grupo. Tiene 15 años y es de Washington. Ha acudido junto a su hermano, Joseph, tres años mayor que él (ambos, en la imagen inferior), en una peregrinación que comenzaron el día 20 de julio y que les ha llevado a Dublín y París antes de la parada en Madrid. «Quiero encontrarme con Dios», afirma tajante.
Nos habla de lo que le ha gustado la capital francesa y de las ganas que tiene de llegar a Lisboa mientras camina junto a su grupo por el parque de Berlín. Para el jueves 27 de julio, cuando nos vemos, la organización había programado varias rutas por Madrid en unos itinerarios culturales, espirituales, sociales… Distintas miradas de la ciudad, nos cuenta el padre Josué Emmanuel Suaste, responsable de la acogida, que les llevó a, por ejemplo, un hospital de los hermanos de san Juan de Dios, la Cañada Real o Lavapiés.
O a conocer el centro, con el grupo en el que va el hermano Ricardo (imagen inferior, con el plano en la mano) y sus jóvenes mexicanos. Muchos no se conocían entre ellos, por eso la Pre JMJ está suponiendo también un hacerse amigos antes. «Es bonito caminar juntos, el peregrinar, el sacrificio…», cuenta el misionero. Sí, ha habido sacrificio, confirma Cecilia, una de las jóvenes mexicanas, «pero estoy feliz y emocionada». Ella tiene claro a qué va a Lisboa: «Para amar más a Dios, encontrar más mi fe y encontrarme a mí misma».
Semana de servicio
Cada grupo estuvo acompañado por uno o dos voluntarios, jóvenes de la parroquia que, además, estarán y vivirán con ellos la JMJ en Lisboa. Como Bea, de 21 años. A ella le ha tocado el itinerario del Espíritu. Visitarán la catedral de Santa María la Real de la Almudena, la basílica de San Francisco el Grande… «Tenía muchas ganas de que viniesen y poder aportar algo; ¡son muy majos!». En el grupo que ella acompaña está el padre Rito, que llegó a Madrid con los peregrinos de Estados Unidos (California, Oregón, Whashington y Texas). Para ellos es su primera vez en Europa y ha supuesto, en primer lugar, un «shock cultural; no entienden que se desayune tan ligero», dice, divertido.
A su vez, asegura que vienen muy contentos, que «aquí en Madrid el equipo es muy bueno» y se sorprende por los voluntarios. «Deberían estar de vacaciones y que ofrezcan esta semana de servicio…». Junto a esto, se suma la feligresía de la parroquia, que el padre Josué pone en valor: se hizo una colecta y el donativo ha llegado para las comidas de todos los chicos de todos estos días. De Lisboa, lo que más ansían los jóvenes, continúa Rito, es «estar con el Papa, con otras culturales… Podrán entender que la Iglesia es universal y no solo tu parroquia de California».
Esto es un poco lo que les pasa a los peregrinos de Santiago de Chile que nos encontramos en la Plaza Mayor. También ellos están de paso por Madrid en su Pre JMJ; en Lisboa se reunirán junto a otros 4.560 integrantes de Regnum Christi, con quienes caminan en la fe. Son un grupo de jóvenes de entre 16 y 17 años de un colegio de la capital chilena acompañados de dos sacerdotes. Han sido doce horas de vuelo desde Santiago a Madrid después de una intensa formación catequética los meses previos en la que se les ha despertado el deseo de «encontrar gente que comparta su fe».
«En Chile —continúa el sacerdote— es bastante difícil, así que buscan sentirse acompañados». Y, por supuesto, quieren «tener una experiencia real de Dios que marque su vida» y «hacerse más amigos entre ellos». Bueno, y también «comprar regalos, pasarlos bien, estar juntos», y gesticula el sacerdote remarcando también acento, haciendo ver lo que son, esencialmente jóvenes.
Itinerarios vocacionales
Por su parte, a la parroquia Nuestra Señora del Rosario, de los franciscanos conventuales en Batán, llegará este viernes, 28 de julio, el grueso del grupo de peregrinos que tendrán acogidos estos días antes de su viaje definitivo a Lisboa. Entre las instalaciones parroquiales y dos polideportivos se alojarán 500 chavales de Italia, Alemania y Francia.
Este viernes, 28 de julio, están haciendo dos itinerarios vocacionales. Uno, hacia la vida religiosa, y para ello un grupo está en Arenas de San Pedro (Ávila) con los franciscanos alcantarinos que custodian el cuerpo de san Pedro de Alcántara. Y otros, hacia la vida matrimonial, y para ello visitarán a san Isidro y santa María de la Cabeza en la Colegiata de San Isidro.
El sábado por la noche disfrutarán de un musical sobre la visa de san Francisco y san Antonio. La fiesta se vive estos días en Madrid y, al igual que los franciscanos conventuales, los misioneros del Espíritu Santo tendrán el sábado 29 de julio un día de retiro espiritual con la temática del Camino de Santiago, que concluirá con una hora santa, y el domingo 30 de julio un foro de testimonios y la Misa de envío. El lunes 31 de julio partirán hacia Lisboa en 3 autobuses.