En la fiesta de Santa María, Madre de Dios, y Jornada Mundial de la Paz, celebrada este miércoles, 1 de enero, el cardenal Osoro recordó que «el Señor nos ha dicho que nos protege, que nos bendice» y que, al mostrarnos su rostro en Belén, nos enseña «qué rostro hemos de tener nosotros».
En este sentido, el arzobispo de Madrid subrayó que Él nos da «el título más bello»: «hijos de Dios». «Precisamente porque sois hijos de Dios, sois hermanos de todos los hombres», aseveró en la Eucaristía en la catedral de Santa María la Real de la Almudena.
Aludiendo al mensaje del Papa Francisco para la jornada, el purpurado incidió en que «es necesario que esta humanidad, si quiere lograr la paz, vuelva a Dios» porque «es el único que nos ilumina y nos dice el título que tenemos: hijos».
Como los pastores que fueron a adorar a Jesús, reconoció, «todos tenemos algo en nuestra vida algo que ciertamente no nos identifica con el Hijo, con nuestro Señor», pero con la ayuda de María podemos ver «qué tenemos que hacer para situarnos como verdaderos hijos de Dios».
«Que diferencia abismal existe cuando contemplamos al Señor, cuando lo dejamos entrar en nuestro corazón, ¡cuánta paz tenemos y cuánta paz damos!, ¡cuánto perdón entregamos! El Señor cambia nuestra existencia», abundó en la Misa, concelebrada por los obispos auxiliares monseñor Cobo, monseñor Montoya y monseñor Vidal.