Jesús Vidal ha sido nombrado este martes, 3 de diciembre, obispo de Segovia. Tras hacerse público, ha comparecido ante los medios en la Sala Capitular del Arzobispado de Madrid para dirigirse a los fieles madrileños y también enviar un saludo a su nueva diócesis.
Lo ha hecho acompañado del cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, que le ha agradecido su sí y su confianza. «Esto es un sí grande que supone confianza y ponerse en manos de Dios y de la Iglesia». Le ha agradecido «su servicio a la diócesis de Madrid como cura» y «los años que hemos compartido juntos», en los que «hemos sostenido la oración común». Vidal «es de estas personas que hacen las cosas más fáciles, y esto es también un signo de la presencia de Dios», ha subrayado el arzobispo de Madrid. «Adelante, el Espíritu Santo y la Iglesia sigue contando con nosotros», lo ha animado.
Por su parte, Jesús Vidal ha manifestado que «cuando el Señor llama», hay un primer momento de «verse sobrepasado por la grandeza de la misión», pero a la vez «una gran alegría en el corazón». Ha querido manifestar, asimismo, su agradecimiento a la diócesis de Madrid, «donde he recibido la fe, he sido formado como laico primero, como sacerdote, como obispo». A la vez, ha dicho, su alegría es grande «por la diócesis de Segovia; estoy seguro de que me iré haciendo segoviano».
«Me voy con un gran deseo de conocer la diócesis», ha asegurado. «A ella quiero llevar un mensaje de alegría y esperanza» en un día, y esto lo ha remarcado, en el que se celebra la memoria de san Francisco Javier, «un misionero ardiente, apasionado, enamorado del Señor, en quien me quiero mirar» para su misión en la diócesis de Segovia.
El obispo electo de Segovia ha mostrado «un deseo muy grande de caminar con la diócesis, de aprender mucho con los fieles de Segovia, caminando con ellos, escuchándolos». «Ir viviendo la vida de la Iglesia» será su primer proyecto, en una diócesis con espacios rurales a la que va también con muchas ganas de «aprender y escuchar a quienes están allí».
Coincidiendo con el comienzo del Adviento, ha pedido «que esperemos junto al Señor», y ha querido transmitir «un deseo de caminar en comunión, todos juntos». Eso es algo que ha aprendido en la diócesis de Madrid, «en el camino sinodal» vivido con el Papa Francisco. Y, de esta manera, poder «llevar la alegría del Evangelio, la belleza que Jesucristo trae a nuestra vida, para que pueda llegar a todos aquellos más alejados, con más sufrimiento, a los que estén más en los márgenes, la noticia de la salvación que Jesucristo nos trae».
Pirmer mensaje a la diócesis de Segovia
En su primer mensaje enviado a los fieles de la diócesis de Segovia, el obispo electo Jesús Vidal ha querido subrayar que desde el primer momento en el que le comunicaron el nombramiento han estado presentes en su oración: «Vengo a vosotros como hermano, con un gran deseo de escucharos, de caminar con vosotros y de llevaros el testimonio del Señor Resucitado. Ya desde el principio, quiero hacer propio el camino de la Iglesia en Segovia y unirme al plan pastoral trienal que ha ido orientado la vida diocesana estos años».
En concreto, el nuevo obispo tiene presente las tres ideas programáticas que «mi hermano César os proponía en su carta pastoral para este curso: la vocación bautismal, la importancia de la participación en los cauces de la vida de la Iglesia y la familia, Iglesia doméstica».
Asimismo, ha enviado su primer saludo a todos los sacerdotes de la diócesis y a los seminaristas «que se preparan para formar parte de él, principales colaboradores en los que pongo mi total confianza»; también ha querido dirigirse a todos los fieles laicos, a los que sirven en distintos ministerios, a las familias, los mayores, los jóvenes y los niños; a los enfermos, a los más pobres en bienes materiales y «a todos los que sufren por cualquier causa; un saludo también muy cercano a todos los miembros de la vida consagrada, que con vuestra entrega y fidelidad nos dais testimonio de la riqueza de la vida en Cristo».
También ha enviado un saludo cordial a todas las autoridades civiles de la comunidad autónoma de Castilla y León, de la diputación y de todos los ayuntamientos de la diócesis: «Pueden contar con mi leal colaboración para construir con todos una cultura de la vida, de la acogida y del cuidado».
Jesús Vidal, nuevo obispo electo de Segovia, al final de su saludo se ha encomendado a «Santa María bajo la advocación de la Virgen de la Fuencisla, tan querida para vosotros, y a San Frutos, vuestro patrón. Me encomiendo también a San Francisco Javier, de quien hoy se hace memoria, para que encienda en nosotros el fuego del amor del Señor y su ardor por llevar a todos la noticia del Evangelio».