La Mesa por la Hospitalidad y Cáritas Diocesana de Madrid han publicado la novena edición del Prontuario de actuación para acogidas parroquiales de migrantes. Se trata de una guía práctica para una acogida a los migrantes desde la calidad y calidez, como dice el Papa Francisco, y en ella se abordan no solo los aspectos técnicos, sino también la actitud evangélica y social de la acogida.
Esta edición incluye novedades con cuestiones prácticas actualizadas, entre ellas, un tema que no se había tratado hasta ahora: los proyectos de retorno voluntario a los países de origen. También, qué hacer con todos aquellos que no consiguen cita por internet para resolver cuestiones administrativas; la posibilidad de formación a través del SEPE una vez se ha solicitado el asilo, y las ofertas gratuitas de ocio. Porque la misión de la acogida, se explica en la guía, no es solo solucionar un problema, sino acompañar con el itinerario que marca el Papa Francisco: acoger, proteger, promover e integrar.
Junto a ellas, se ofrece también actualizado el enlace a la guía 2021 Dónde comer, dormir y lavarse, de la Comunidad de Sant’Egidio, y Preguntas y respuestas rápidas sobre extranjería de SOS Racimo. También, entre otras, la Guía sobre trámites en extranjería: citas previas y otros, del Ayuntamiento de Madrid.
El documento analiza las diferentes situaciones legales posibles del migrante, ya que la forma de actuar será distinta según se trate de una u otra: estancia legal con visado con intención de permanecer en España; solicitantes de asilo-refugio; situación administrativa irregular (sin papeles); persona con nacionalidad comunitaria, y migrantes con nacionalidad española (heredada de los padres). También se incluyen los futuros inmigrantes, la gente de la que se tiene constancia que están planeando venir a España por lo que cuentan los que ya están aquí. En cada uno de los apartados se ofrece información de los diferentes trámites que realizar adaptados a cada situación.
Redes sociales
Uno de los consejos que se ofrece con insistencia en la guía es trabajar con la persona sus redes sociales. Es «importantísimo» que se puedan conectar con otros migrantes, con «gente con experiencia migratoria previa», con otras personas de su nacionalidad y de su cultura, y, a su vez, con españoles. Y redes sociales no son solo las de internet, sino principalmente las personales, aquellas por las que se establecen vínculos y relaciones «con las que el migrante pueda verse apoyado y pueda irse integrando en la nueva realidad que vive España».
En este punto «sería triste que la comunidad cristiana […] no fuéramos los primeros en ofrecernos como red de relación y apoyo afectivo y efectivo», desde detalles aparentemente banales como felicitar un cumpleaños hasta ofrecerles el horario de las celebraciones o el integrarse en algún grupo de pastoral. Incluso hacer eventos con ellos relacionados con su gastronomía o costumbres de su país. «Se trata de que veamos al inmigrante como un hermano más, sea cual sea su fe o su religión».
«Como Iglesia de Madrid –se lee en la guía–, siempre nos debemos preguntar: ¿es bueno para esta persona que, además de todo lo anterior [información jurídica, social y de asesoramiento], le ofrezcamos las posibilidades que tiene nuestra parroquia, o comunidad, o vicaría, o barrio?».
Los anexos incluyen también todo el listado de recursos para dormir (entre ellos, los espacios de acogida de la Mesa por la Hospitalidad), para comer, sobre salud y ayudas sociales, así como ocio y asesoramiento, orientación, formación y cualificación laboral. Igualmente hay un apartado específico para los ciudadanos de nacionalidad venezolana a los que se deniega la protección internacional.