El Papa Francisco ha querido hacerse presente en el Madrid Live Meeting organizado por la DELEJU y ha enviado un mensaje a los jóvenes de la archidiócesis de Madrid reunidos en la explanada de la Catedral de la Almudena para la Hope Night: «Quiero estar cerca de vosotros, quiero acompañaros en vuestro trabajo. Pero no olvidéis que un joven que no crea movimiento, un joven que se queda quieto, es un viejo muerto. Tened valor, caminad, moveros». El Papa se dirigió a los jóvenes y les invitó a «hacer ruido, hacer lío», pero un «lío constructivo que nace de los ideales». Hacer lío y dialogar con todos, sobre todo con los mayores, «sabiduría de un pueblo»: «Escuchadles y dejad que os escuchen».
También les pidió no romper «las raíces del pueblo»: «Un árbol que corta sus raíces no tiene savia. Aferraos a las raíces, pero con creatividad. Un joven que no es creativo no tiene vida […] Adelante, tengan coraje y no pierdan la alegría. ¡Que el Señor os llene de alegría! No perdáis el sentido del humor». Por último, y como es tradición, el Papa pidió a los jóvenes rezar por él: «¡A favor, por supuesto!».
‘Alegres en la esperanza’: este era el lema de este año del Madrid Live Meeting 2024 y alegres, felices, llenos de esperanza eran los jóvenes que han llenado el Seminario Conciliar de Madrid este sábado y después la explanada de Catedral de la Almudena para vivir la Eucaristía y la Hope Night organizada por la DELEJU. Una Eucaristía que estuvo presidida por el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, ante una explanada de la Catedral llena de jóvenes. Empezó con un gesto muy significativo, la bendición de la cruz de los jóvenes, y durante la homilía el arzobispo de Madrid subrayó como en un «mundo donde la gente anda triste y desesperanzada, pocos se atreven a mirar a la esperanza. Ese el desafío de nuestra Iglesia».
Y la esperanza fue el tema central de la homilía: «El Papa Francisco, en un año en el que celebramos un hito especial como el Jubileo, nos invita a caminar y peregrinar en la esperanza. Necesitamos, para prepararnos ante este año tan especial, escuchar al Espíritu de Dios que hace maravillas entre nosotros, como esta noche». «En medio de un mundo pesimista, con muchas guerras detrás, con continuas ofensas, este mismo mundo nos encarga dar una buena noticia: la esperanza está aquí», ha remarcado el cardenal José Cobo.
¿Cómo abrirnos a esta esperanza? Esa ha sido una de las primeras preguntas que el arzobispo de Madrid ha dirigido a los jóvenes de Madrid: «Jesucristo ha resucitado y ha pasado por lo mismo que vivimos nosotros. No es una idea o un subidón de un momento, no es un sentimiento, la esperanza es dejar que Jesús nos abra los ojos y nos transforme en discípulos, amigos suyos para hacernos felices e incorporarnos a un proyecto que es la fuente de la felicidad plena». «A veces tenemos muchos vacíos, muchos pensamientos, muchas heridas, ¿por qué no se las presentamos a Dios? Por allí empieza la esperanza», ha subrayado el arzobispo de Madrid.
Para caminar en la esperanza, también es necesario afrontar las «noches», noches no como esta que se ha vivido este sábado en la Catedral de la Almudena «muy bonita, llena de luces y amigos»: «No tengáis miedo a la noche, porque la noche es la antesala de la esperanza. No hay que ocultarla, ni evadirlas ni callarlas. Recuerda que Jesús nos regala la Cena de noche, llora en el Getsemaní de noche, muere en la noche y en la oscuridad y recuerda que siempre al alba llega la resurrección».
Y, por último, para caminar en la esperanza, también hay que acogerla como un regalo: «Esperanza no es ser optimista, va mucho más allá. a esperanza es la de los novios que se lanzan a confiar el uno al otro sin más horizonte que el amor y la fe. La esperanza es la aventura del seminarista o la consagrada que se lanza a la vida sin más que el calor de sus amigos. La esperanza es quien se fía de un amigo y le entrega su corazón. La esperanza es la fe de alguien que viene a esta vigilia y se fía de lo que le dice Dios, sin más recompensa que el amor y la fe».
Al final de la homilía, el arzobispo de Madrid invitó a los jóvenes a «dar un salto a la esperanza» y les pidió tres cosas, como peregrinos de la esperanza. En primer lugar, este año subrayar «la importancia de nuestra vocación. Atreveos a preguntar qué intención tiene Dios sobre ti porque es la intención de la felicidad. Será amplia y fecunda, no lo dejéis este año».
Luego el cardenal José Cobo pidió a los jóvenes ayudar a la Iglesia «a ser sinodal, caminar juntos»: «Madrid es muy grande y a veces nos encerramos en nuestros grupos o en nuestras parroquias. La esperanza y los peregrinos de la esperanza nos dicen que necesitamos puentes. El camino sinodal también es de vosotros y nunca será sin vosotros».
Y por último, les pidió celebrar «lo importante que es ser cristianos. No os de vergüenza, estad orgullosos de ser cristianos y que Dios ha depositado en nosotros la esperanza. No dejéis de buscar signos de esperanza que están a nuestro lado». Invitando a los jóvenes a la vigilia de oración por la paz del próximo lunes, el cardenal acabó la homilía subrayando el trabajo de quién «está luchando para que la paz y la justicia reine en este mundo. Os necesitamos a vosotros, no os repleguéis. Contamos con vosotros para ser peregrinos de la esperanza».