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¡FELIZ DÍA DE LA NATIVIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA!

Imagen: Grabado realizado por M. Brandi sobre dibujo de M. Salvador Maella. 1750. Museo de la Catedral de la Almudena.

¿Sabes por qué la Real Esclavitud celebra de manera especial el 8 de septiembre?

En la Iglesia de Oriente se celebra la Natividad de la Virgen desde el siglo VI, y un siglo más tarde la Iglesia de Occidente recoge esta festividad.

Son muchas las localidades en España, que celebran hoy sus advocaciones marianas, y así ocurrió también en Madrid. 

La festividad de la Virgen de la Almudena se celebraba el 8 de septiembre hasta el año 1976, último año en que se celebró en esta fecha. En 1977, por acuerdo entre el Ayuntamiento y el Arzobispado se decide que la festividad y el Voto de la Villa se trasladen al 9 de noviembre, día en que se conmemora la aparición de la Imagen de la Virgen en el muro y así unificar las dos festividades. 

Si nos remontamos a los orígenes de la Real Esclavitud en 1640, en la “Escritura de Concordia” firmada entre la Congregación de Esclavos de la Virgen de la Almudena y la Parroquia de Santa María, en su punto 4º acordaban ” Los días de las nueve fiestas se han de celebrar con víspera, sermón, misa cantada …” y en su punto 6º indica ” la Congregación ha de hacer una Octava muy solemne … concluyendo el ocho de Septiembre”.

Más tarde en las Constituciones de 1776, en la constitución IV nos dice ” Más se ordena, y establece, que se han de celebrar las nueve Festividades de Nuestra Señora con las disposición, y arreglo siguiente, y conforme al párrafo 4º de la Concordia …”.

Las nueve Fiestas de la Santísima Virgen a las que se hace referencia son: Purificación, Encarnación, Visitación, Asunción, Natividad, Presentación, Concepción, Desposorios y la Expectación, termina la constitución IV indicando ” Asimismo se celebrará Fiesta solemne al Patriarca San José …”.

En la constitución V se nos habla expresamente del 8 de septiembre, “Mas se ordena, y establece, que todos los años ha de celebrar la Congregación una octava muy solemne, dando principio a ella según las Fiestas que el Rey nuestro Señor, y demás personas Reales, y Señores Devotos constituyan, para que se concluya el día ocho de septiembre, en que se celebra la Natividad de nuestra Señora …”

En 1646 tras tres meses de lluvias torrenciales en Madrid, se decide sacar en procesión la Imagen de la Virgen de la Almudena, al comenzar la procesión las lluvias cesaron. Con este motivo el Concejo de la Villa decide “al celebrarse la fiesta principal de la Virgen el 8 de septiembre, hacerle un Voto Solemne en agradecimiento por los beneficios recibidos …” así lo hicieron los Regidores de la Villa, presididos por el Corregidor D. Álvaro Queipo de Llano en el que decían: “Esta Villa vota la asistencia a la Festividad de Nuestra Señora de la Almudena perpetuamente por siempre jamás … “.

Con algunas interrupciones en el tiempo, el Voto de la Villa se ha venido renovando cada 8 de septiembre hasta el año 1976 último año en que se celebró en esta fecha, ya que como hemos comentado anteriormente, el año siguiente pasaría a celebrarse el 9 de noviembre. 

Fieles a nuestra historia, seguimos manteniendo con especial cariño la celebración de la Natividad de la Santísima Virgen, recordando así que durante siglos, la Real Esclavitud organizo la festividad de la Virgen de la Almudena el 8 de septiembre. En los últimos años hemos queriendo acercar a la Virgen de la Almudena, a las distintas Congregaciones y Hermandades de la Archidiócesis de Madrid, invitándoles a participar de la Eucaristía de esta Festividad. Esta iniciativa ha teniendo una gran acogida, el año pasado participaron más de 150 hermandades.

Este año, limitados por las medidas de seguridad con las que combatimos esta pandemia mundial que nos asola, damos gracias a Dios por permitirnos celebrar esta festividad de su Santa Madre.

“Celebremos con gozo el nacimiento de santa María, para que interceda por nosotros ante nuestro Señor Jesucristo.” Ant. de Laudes

Jorge Matas Rubio

Real Esclavitud de la Almudena

Somos una congregación viva que participa de manera activa en la vida de la Diócesis de Madrid, ya que su principal función es acercar al Señor a todas las personas, mostrándoles como mediadora para llegar a Él a la Santísima Virgen, en su advocación de la Almudena.