El Papa ha convocado a todos los creyentes a una jornada de ayuno y oración por el Líbano este viernes, 4 de septiembre, cuando se cumple un mes de la explosión que golpeó a la ciudad de Beirut.
Como recordó Francisco el miércoles en su primera audiencia general con público, «en estos períodos más oscuros de su historia, los libaneses han confirmado su fe en Dios y han logrado hacer de su tierra un lugar de tolerancia, respeto y convivencia único en la región».
En este sentido, instó a la población «a esperar y reencontrar las fuerzas y energías necesarias» para la reconstrucción, animó a los políticos a «comprometerse con honestidad y transparencia» en este mismo objetivo, e invitó a la comunidad internacional «a sostener al país para ayudarlo a salir de la grave crisis sin estar involucrado en las tensiones regionales».
«Queridos pastores, obispos, sacerdotes, consagrados, laicos, continúen acompañando a sus fieles y a ustedes, obispos y sacerdotes, les pido celo apostólico, les pido pobreza, no lujo –aseveró el Pontífice–. Pobreza con su pobre gente que está sufriendo. Den ejemplo de pobreza y humildad. Ayuden a sus fieles y a su pueblo a levantarse y ser protagonistas de un nuevo renacimiento. Sean todos trabajadores de la armonía y la renovación en nombre del interés común, de una verdadera cultura del encuentro, de la convivencia en paz, de la fraternidad, una palabra tan querida por san Francisco».
Entre las adhesiones a esta jornada de oración por el país se encuentra el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, que ha publicado un mensaje en su cuenta de Twitter pidiendo tener presente a Cristo «que siempre trae el amanecer».
Infomadrid / Foto: Vatican News
Desde la confianza absoluta en Jesucristo, que siempre trae el amanecer, oramos por el Líbano como nos ha pedido el Papa Francisco a los creyentes.