La catedral de la Almudena acogió este martes, 16 de marzo, la segunda de las tres charlas cuaresmales que el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, predicará esta semana. Si en la primera habló del cuidado a Dios y al otro como la «gran noticia evangélica», la del martes, titulada «Dadles vosotros de comer», estuvo dedicada a la Eucaristía, a «cómo confesar la fe en un contexto eucarístico».
El purpurado constató que «una sociedad en la que se vive y se plantean todas las cosas que el ser humano necesita para convivir al margen de Dios, a la larga se autodestruye». En este contexto, «¿qué comida necesita el ser humano para afrontar todas las situaciones? No es más que Dios mismo», aseguró. «El mundo no sabe cómo vivir», por eso «mostrar el rostro de Dios que se nos ha revelado en Jesucristo» es la gran tarea del cristiano, «dando siempre un testimonio creíble».
En un momento excepcional como este, «el ser humano tiene necesidad y urgencia de verdad», sin la cual no se puede dar la convivencia social, ni la fe. Sin la verdad «caemos en el relativismo». Para superar la crisis actual «hay que retomar la confianza en la verdad», que es el mismo Jesucristo, frente a una resignación ante la verdad, una crisis de verdad que es el origen de la crisis moral, y que está «radicada en una crisis de fe».
Ahora, «dejémonos acompañar por Cristo», animó el cardenal Osoro, sin miedo, también cuando haya faltas de fe. Más en estos tiempos en los que «la humanidad y nuestro entorno cultural viven en la desilusión porque se le han venido abajo todos los dioses […] en los que hemos fundado nuestra vida». Dejarse acompañar por Dios lleva a la esperanza, esa que «solamente puede entregar Jesucristo» y que «marca el camino de la humanidad».
Dar el amor recibido
Al margen de Dios, «el hombre es un desconocido para sí mismo». «En el corazón del ser humano –subrayó– está el hambre de Dios siempre». En este nuevo paganismo, «quizá lleno de ideologías», hay que «anunciar a Jesucristo como la verdadera y única liberación de los hombres». El mandato «dadles vosotros de comer» –unas palabras que «siempre me han impresionado», reconoció el arzobispo– solo se puede vivir desde una comunión con Dios e «invadidos» por su amor. Porque se trata de dar su amor a los hombres, ese que se ha recibido de Dios: «Cuando uno recibe a Jesucristo, no puede dar otra cosa más que a Jesucristo».
El cardenal se preguntó si es necesario seguir este mandato en una sociedad avanzada, científica, tecnológica. Sí, ahora «tienen más sentido que nunca estas palabras» para dar respuesta a todos los interrogantes porque el hombre, «a pesar de todas las conquistas, tiene el corazón con raquitismo».
«¿Estamos dispuestos a vivir de la Eucaristía para hacer verdad este mandato del Señor?», preguntó el purpurado. Animó, como respuesta, a tener la valentía de reconocer que en manos de Dios todo cambia, como esos cinco panes y dos peces: «Cuando entra Dios a tu vida y amas de verdad, se multiplica todo». El hombre «solo es capaz de hacer el bien […] cuando Dios es su vida». Así, la Eucaristía «no es una cosa más» porque «en la mesa del Señor uno aprende a darse y a repartirse, a no dar baratijas». «Que eucaristicemos nuestra vida, como decía san Manuel González», concluyó el cardenal.
Actos de Semana Santa
El arzobispo de Madrid ofrecerá este miércoles, 17 de marzo, la tercera de las charlas cuaresmales, sobre la Misión del discípulo de Cristo. Serán a las 19:30 horas en la catedral de la Almudena, y se podrán seguir también a través del canal de YouTube del Arzobispado.
Este jueves, 18 de marzo, el cardenal presidirá también en la catedral un vía crucis con las cofradías y hermandades, organizado por los jóvenes cofrades, a las 19:30 horas.
El comienzo oficial de las celebraciones de la Semana Santa en Madrid será este sábado, 20 de marzo, con el pregón de apertura a cargo de arzobispo emérito de Sevilla, cardenal Carlos Amigo, OFM. Será a las 19:00 horas, y también podrá seguirse en directo por el canal de YouTube del Arzobispado.
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