Alegría, Jorge, Lucía, Paula, Álvaro… Los más pequeños llevan ya días preparando sus dibujos para la Virgen de la Almudena, en este año tan especial en el que la ofrenda de flores se ha sustituido por una ofrenda virtual. Con toda su imaginación e ilusión han utilizado mayoritariamente las plantillas propuestas por el Museo Catedral de la Almudena (Virgen, templo o historia) para regalarle a la patrona de Madrid sus creaciones. Pero también han aprovechado las nuevas tecnologías para hacer vídeos, como el caso del colegio diocesano Nuestra Señora de la Paz, o incluso un muro virtual como el elaborado por el colegio MM Concepcionistas de Princesa.
Desde Gabriela, de 18 meses, hasta quienes ya alcanzan la edad madura, los participantes han pintado o coloreado –en ocasiones también han adornado las plantillas añadiendo a la Virgen pendientes, melena larga o representándola con pantalones–, y también le han escrito cosas bonitas a «la mejor Virgen de la Almudena», sobre todo que la quieren mucho y que es muy guapa. Y le escriben poesías, como Katherine, de 6º: «Semana de la Almudena, mientras el fiero enemigo duró en España la guerra, la escondió el cielo y la tierra, y aunque era blanca azucena, la piel la tiene morena». E incluso Aitana, de 4º, le da la «enhorabuena por tener un hijo tan bueno y que nos ayuda como tú», y hay quien le asegura «tú puedes entrar en mi casa cuando quieras», respondiendo al lema de este año «Quiero entrar en tu casa», tomado de la carta pastoral del arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro.
Igualmente, hacen sus peticiones. Este año la tónica general es que acabe el coronavirus, en algunos casos que «se vaya», que «se pare» o «que encuentren la vacuna» y así que las familias puedan «pasar las Navidades juntos». Nicolás, por ejemplo, le pide «que se pueda salir de las comunidades», Víctor «que podamos hacer una fiesta» y Jaime, «que la segunda ola no sea tan grave». Hay quienes desean en general salud para su familia, como Nerea, que escribe: «Quiero que mi yaya se vaya del hospital». Muchos sueñan con que los niños sean felices, que no haya hambre en el mundo y que «todas las familias puedan vivir en un techo». Igualmente hay espacio para el cuidado de la creación: «Gracias por las plantas», «que se acaben de extinguirse los animales» o «para cuidar el medio ambiente» son algunos de los mensajes que le han dejado a la Virgen en sus dibujos.
Algunos han aprovechado para hacer miniexamen de conciencia, como Lía, que le pide, sencillamente, «que cambie mi carácter…»; Juan, que reconoce que «algunas veces estoy un poco nervioso pero tú me ayudas a calmarme»; Candela, «tú amas a todos y a mí, ojalá yo fuese como tú»; Noa, que le dice que quiere «ser más buena», o Claudia, que le pide «que me ayudes a obedecer a la primera». «Que mis sueños se hagan realidad» es la petición de Lucía, y hay quien concreta esos sueños: «Que mi madre deje de fumar», «que mi madre encuentre trabajo» o «que mamá tenga más tiempo para mí y que juegue conmigo».
Han sido muchos los colegios que han participado; también parroquias, familias y mayores, que no han querido tampoco dejar pasar la oportunidad. Por ejemplo, los residentes del centro de mayores Casablanca Villaverde han enviado sus dibujos a la Virgen. «La ofrenda virtual les ha hecho sentirse un poco más cerca de su patrona», cuentan desde el departamento de terapia ocupacional.
La iniciativa de la ofrenda virtual a la Virgen de la Almudena, que ha recibido ya más de 1.000 trabajos, permanecerá activa hasta este domingo, 8 de noviembre. Se pueden enviar los materiales a ofrendavirtualalmudena@archimadrid.es, que se suben a una galería de fotos creada para la ocasión en la cuenta de Flickr del Arzobispado (flickr.com/archimadrid) y a redes sociales a modo de ofrenda virtual. Además, se imprimirán los mejores trabajos para ofrecerlos a la Virgen.
Infomadrid / B. Aragoneses